Catalina Rauch Navarro: “Trato de hacer lo imposible por recuperar a la gente”

La Cata (32) es de esas riñihuenses de corazón. Se le nota en la mirada y también en la forma de ser, tan amigable y amena. Nació en Riñihue y toda su infancia la vivió acá. Orgullosa cuenta que “la familia Navarro”, a la que pertenece, es una de las familias conocidas de la zona.

Después de estudiar en la escuela de Riñihue hasta 4 básico y terminar octavo en una escuela de Folilco, se fue internada, junto con otras niñas de la zona, a terminar la enseñanza media a Valdivia. No era algo que le gustara mucho, echaba de menos a la familia y sentía que pasaba muy poco tiempo en su casa; pero al mismo tiempo, entendía que era la única forma de terminar los estudios.

Al salir de 4to medio, ingresó a estudiar Kinesiología a la universidad Santo Tomás en Valdivia. Cuando salió, buscó trabajo en consultorios y hospitales, pero se dio cuenta que no conseguía hacer todo lo que podía para recuperar un paciente en ese tipo de trabajo: “Cuando uno es independiente puede tomar todas las alternativas para sanar a una persona y todo lo que está a mi alcance. Por ejemplo, le puedo dar más tiempo a cada uno de mis pacientes… Si la gente viene a mi es porque le duele o siente molestia y yo hago todo lo posible para que esa persona se sane”.

Al ser independiente, entonces, sintió que ejercía su carrera de otra forma y que podía dedicarse con mucha más atención a sus pacientes, y también, entregar otra clase de servicios, como masajes e incluso otros estéticos. También entendió que de esa manera podía buscar la mejor recuperación de las personas sin necesidad de que se movieran de su zona.

“Prefiero quedarme acá. Poder criar a mi hijo y estar todos los días con él. Trabajar y ayudar a la gente, en este entorno tan lindo y tranquilo”.

Se dio cuenta que había necesidades más allá de la kinesiología. Así empezó a probar con masajes, limpiezas faciales y se decidió a estudiar complementos de su carrera. Así fue estudiando cursos para recuperación de cirugías, técnicas estéticas y otros que hoy ofrece a sus clientes.

Dentro de los servicios que hoy ofrece están los drenajes linfáticos, reductivos, limpiezas faciales, kinesiología musculoesquelética y respiratoria, masajes de relajación y descontracturantes.

La Cata es una mujer de risa fácil y simpática, auténtica. Y se nota que su profesión la ejerce con mucho cariño y respeto por sus pacientes.